Nuestra historia comienza con un sueño y determinación. El fundador de Flying Tigers empezó como un simple trabajador técnico en una fábrica taiwanesa, perfeccionando su oficio y aprendiendo los entresijos de la fabricación de patines. Con una pasión por la precisión y un incesante afán de superación, nunca dejó de buscar formas de innovar.

A lo largo de los años, trabajó incansablemente, dominando cada detalle técnico, mientras desarrollaba una visión para algo más grande: una fábrica que redefiniría el estándar de los patines de ruedas. Asumiendo riesgos y aprovechando sus profundos conocimientos del sector, construyó Flying Tigers desde cero, convirtiéndola en un fabricante de primer orden de patines personalizados de alta calidad.

Los Flying Tigers se han ganado un inmenso respeto en China entre entrenadores de patinaje, atletas y entusiastas de nivel medio-alto. Nuestros patines son muy elogiados por su excepcional calidad y comodidad, lo que los convierte en la mejor elección para quienes buscan el máximo rendimiento. Hoy en día, somos un testimonio de la resistencia del fundador y de su compromiso inquebrantable con el deporte.